Pro-Life Sunday 2020

Pro-Life Sunday 2020

Posted by Reverend Thomas Vander Woude,

Perhaps there are some in our parish who remember President Franklin D. Roosevelt’s words to the nation on December 8, 1941.  Following the Japanese bombing of Pearl Harbor on December 7, 1941 in which roughly 2,400 Americans died, FDR stated it was “a date which will live in infamy.”  The same words can be used for 9-11-01 in which roughly 3,000 Americans lost their lives.  However, the words of FDR can most definitely characterize 1-22-73 in which millions of Americans were sentenced to death by our own Supreme Court.  The landmark Roe v. Wade decision legalized abortion in the United States and set in motion an average of 1.2 million infant deaths per year.  There have been roughly 50 million babies killed by abortion since 1-22-73.  January 22, 1973 is surely a date which will live in infamy!

There are two goals of every Catholic with regard to abortion: work to alleviate abortion and help mothers heal who have had abortions.  God is the Creator and Lover of life.  He is also the God of Mercy.

One of the questions every one of us will be asked by Our Lord when each of us is judged is, “What did you do save unborn babies, to stop abortion, and to help mothers who have had abortions come to My Mercy?”  We do not want to be without an answer!

There are three activities we can be a part of that will answer Our Lord’s question: prayer, penance, action.

Prayer: It is possible to make a private intention at Mass for the conversion of the doctors, politicians and parents involved in abortion.  Perhaps, we can offer a family Rosary once a week for the rid of the scourge of abortion from our land and world.  On January 22nd, we can spend a holy hour at the church if we are not able to attend the March for Life.

Penance: Jesus said that some sins are only overcome by prayer AND penance.  He Redeemed the world through suffering.  What can I sacrifice this year, this Lent, each week for the conversion of those involved in abortion?  Can I offer my daily pains for the rid of the scourge of abortion from our land and world?

Action: Jesus acted to Redeem the world from sin!  We must do the same to rid the world of abortion.  Men, especially, must use their masculine spirit to defend women and unborn babies.  We have allowed others to fight harder than we for the success of abortion.  Can we support pregnant mothers in crisis to have their babies?  Can we demand chaste and pure activity from our teens, friends?  Can we do a simple act as walking down the street in our nation’s capital to remind our country and legislators that abortion kills innocent children and emotionally scars mothers for life?!

On January 24th our parish will have many buses go to the March for Life.  Details are in the bulletin.  We will also host a group of teens and chaperones from Louisville, Kentucky that will march in the March for Life.  Please consider how you and your family can pray, do penance and act to convert hearts, bring souls to God’s mercy and end abortion in our nation.

O Mary, Mother of the unborn, pray for us.


A lo mejor hay algunos en nuestra parroquia que recuerdan las palabras del presidente Franklin D. Roosevelt a la nación el 18 de diciembre de 1941.  Después del bombardeo de los japoneses a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941 en el que 2,400 estadounidenses murieron, el presidente dijo que era ‘una fecha que iba a vivir en la infamia’.  Las mismas palabras pueden ser usadas para el 11-9-2001 en el cual alrededor de 3,000 estadounidenses perdieron la vida.  Sin embargo, las palabras del presidente Roosevelt definitivamente caracterizan la fecha del 22-1-1973 en la cual millones de estadounidenses fueron sentenciados a muerte por nuestra propia Corte Suprema.  La transcendental decisión de Roe contra Wade, legalizó el aborto en los Estados Unidos y puso en marcha un promedio de 1.2 millones de muertes infantiles por año.  Ha habido 50 billones de bebés asesinados por el aborto desde el 22-1-1973.  ¡El 22 de enero de 1973 es por seguro una fecha que va a vivir en la infamia!

Hay dos metas que cada católico debe tener en cuanto al aborto: trabajar para aliviar el aborto y ayudar a sanar a  las madres que han tenido abortos.  Dios es el Creador y Amante de la vida. Él también es el Dios de la Misericordia. 

Una pregunta que Nuestro Señor le va a hacer a cada uno de nosotros cuando seamos juzgados es: “¿qué hiciste para salvar a los bebés no nacidos, para detener los abortos, y para ayudar a las madres que han tenido abortos, para ir a Mi Misericordia?”  ¡Y nosotros no queremos estar sin la respuesta!

Hay tres actividades de las que podemos tomar parte para poder responder a la pregunta de Nuestro Señor: oración, penitencia y acción.  

Oración: Es posible que hagamos una intención privada durante la Misa para la conversión de los doctores, políticos y padres de familia involucrados en el aborto.  A lo mejor podemos ofrecer un Rosario en familia una vez a la semana para que nuestro país y el mundo se deshagan del flagelo del aborto.  El 22 de enero, si no podemos asistir a la Marcha por la Vida, podemos hacer una Hora Santa en la iglesia.

Penitencia: Jesús dijo que algunos pecados solo se pueden vencer con oración Y penitencia.  Él redimió al mundo a través del sufrimiento.  ¿Qué puedo sacrificar este año, esta Cuaresma, cada semana, para la conversión de aquellos involucrados en el aborto?  ¿Puedo ofrecer mis dolores diarios para deshacernos del flagelo del aborto en nuestra tierra y en el mundo? 

Acción: ¡Jesús actuó para Redimir al mundo del pecado!  Debemos hacer lo mismo para que el mundo se deshaga del aborto.  Los hombres, especialmente, deben usar su espíritu masculino para defender a las mujeres y a los bebés no nacidos.  Hemos permitido que otros luchen más fuerte que nosotros para tener éxito en el aborto.  ¿Podemos apoyar a las madres embarazadas en crisis para tener a sus bebés?  ¡¿Podemos demandar castidad y actividades puras de nuestros adolescentes y amigos?  Podemos hacer un simple acto como el de caminar en las  calles de la capital de nuestra nación para recordarle a nuestro país y a los legisladores que el aborto mata a niños inocentes y deja un cicatriz de por vida en las madres?!

Nuestra parroquia va a tener varios buses el 24 de enero para ir a la Marcha por la Vida.  Los detalles están en el boletín.  También vamos a tener un grupo de adolescentes y chaperones que vienen de Louisville, Kentucky que vienen a marchar en la Marcha por la Vida.  Por favor consideren como pueden ustedes y sus familias pueden rezar, hacer penitencia y actuar para convertir corazones, llevar almas a la Misericordia de Dios y para ponerle fin al aborto en nuestra nación.

Oh Maria, Madre de los no nacidos, ora por nosotros.